Historia de mis Souvenirs: Cognac Otard

   Un viaje a Francia puede significar el sueño de muchas personas. El mío fue bastante peculiar.  En

1971 yo ya estaba en un nivel intermedio de inglés en el Instituto Peruano Cultural Norteamericano, donde nos ofrecieron la oportunidad de practicar idiomas intercambiando cartas con otros países.  Desde luego, ¡escogí Francia! Y ¡Francia me escogió a mí! porque la misma persona a la que le escribí, Frédèric D., esta persona también me escribió. Fue así que desde aquel entonces y hasta el día de hoy me comunico con toda su familia y amistades de la familia de la ciudad de Pringy, Vitry le François.  ¡50 años de amistad! y 3 generaciones desde entonces. Mi primera visita a Francia fue a Paris en 1986 y tuve la oportunidad de recorrer, en un mes, muchas ciudades de Francia, incluyendo un viaje hacia el norte de España para visitar a mi madrina Hilda en la Costa Brava de la Cataluña. Entre las muchas ciudades francesas, estuvimos en Charente por unos días, más especificamente en la ciudad de Cognac.  Cuánta historia, cuántas costumbres diferentes, el idioma, el dinero, porque en esa época la moneda era el franco francés.  Fue muy interesante e inolvidable.  Por supuesto, desde aquella época me interesé por el idioma francés y comencé a estudiarlo, pero, infelizmente, nunca logré terminarlo.  Tengo nociones de comunicación básica y sé ir, tomar un taxi, movilizarme por cuenta propia, comer en algún restaurante, etc. y seguramente que después de un buen champagn o un cognac, ¡ya hablo a la perfección! Oh-la-la-la

   Fue entones que decidimos visitar entre las ciudades los Castillos más lindos de Francia como el Château de Chambord, Fontainebleau, Cheverny; y por qué nó? -¡El Châteu de Cognac!  

   Fue aquí que me maravillé con un tour inolvidable, mucha historia, ver todo el proceso de elaboración del brandy y saborear un excelente cognac que es el que está arriba en la foto. Coincidentemente ¡había recientemente celebrado sus 200 años de aniversario! Me hice un cuadro que lo tengo junto a mi bar y me compré hasta las ¡copas de cognac! La botella del cognac en sí fue el regalo de la familia.  

   Visitar el Châteu Royal de Cognac, sus monumentos históricos y la casa de Baron Otard fue encantador. Está ubicado en Charente. Paseamos por dentro de las instalaciones del castillo, bajamos hacia los sótanos, vimos los barriles de madera roble antiquísimos, escuchamos atentamente sobre el proceso de la producción y envejecimiento del cognac y al final lo degustamos acompañado de caviar. 

   Historicamente, el inicio de la construcción de la ciudad de Charente data del siglo IX, año 950 DC donde vivió la familia Valois.  Luego nació allí Francisco I de Francia que sería rey en 1515.  En esta ciudad se comercializó la sal a lo largo del río y luego se desarrolló el mercado del vino para posteriormente hacer el brandy.  Cognac se sitúa en el curso del río con el mismo nombre de la ciudad, Charente, toda medieval conocida por sus rutas de peregrinación llevando por el camino francés a Santiago de Compostela. Se puede apreciar el barrio de "Vieux Cognac", a lo largo del río hasta la iglesia de Saint-Léger. Aquí se pueden ver antiguos edificios del siglo XV y XVIII, con calles estrechas y empedradas, observándose las gárgolas y las esculturas de la 'salamandra' símbolo del rey Francisco I.

   Si mi historia te deleitó por sentir el gusto de un excelente cognac, ténlo presente para tu próximo viaje y no dejes de visitar esta ciudad y aprovecha para ver también el Château de Valois, un importante centro comercial medieval, el museo de Arte y de Historia, el museo de las Artes de Cognac, el centro Saint-Gobain con sus trabajos de vidrio y barriles y muchas iglesias románicas y castillos medievales.