Historia de mis Souvenirs: Rómulo y Remo & Magnets
Nuestro primer viaje a Italia lo hicimos en familia en mayo del 2015, fecha elegida para participar de la boda de nuestros queridos amigos Innes y Abel a realizarse en un bellísimo château en Bruselas, Bélgica. La historia de esta familia también es digna de contarse, pero ya lo haré en otra oportunidad. Volviendo a lo del viaje, nosotros ya habíamos conocido una parte de Europa Septentrional y Occidental y nunca habíamos pasado por Italia. Fue entonces que decidimos incluirla en nuestro itinerario.
Jérika tours, mi hija, que a propósito es una excelente programadora de viajes e itinerarios económicos 'cinco estrellas', nos hizo todo el recorrido. Por cierto, nuestros viajes son high-intensity activities, full rutas y muy buenas caminatas hasta doler la columna, como se dice literalmente, porque doler los pies ¡queda chico! Aprovechamos todo lo que tenemos derecho y conocemos bastante, aparte que está todo sistematicamente calculado, diseñado y proyectado. Viajes que además de aventuras van en busca de su historia y sus acervos más recónditos que se puede uno imaginar. Es tanto lo que visitamos que el momento del almuerzo es una bendición justa y merecida para sentarnos, descansar, alimentarnos y tomar gas nuevamente para continuar el trayecto. ¡Cada almuerzo!! Mama Mía!! Italia es sin duda el paraíso del paladar.
Bien, por la década del 70 me encantaba ver "Roma mi Amor" una serie televisiva que veía cuando vivía en Lima, Perú. Desde entonces me quedó grabado el Coliseo Romano, el Forum Romano, el Arco de Constantino, el Panteón de Roma, El Mercado de Trajano, la Fuente de Trevi, la Escalinata de la Plaza de España, sus motocicletas, sus historias y mucho más. Ya por el año 75 comencé a estudiar francés en la Alianza Francesa e Italiano en el Antonio Raymondi. Cuando la profesora me preguntaba, ¿por qué estudias italiano? -yo respondía, ¡para cantar!! Cantaba tan mal en mi propio idioma, que el italiano no me iría a cambiar, pero igual.. era una motivación. Veía en ese entonces los Festivales de Sanremo y me encantaban escuchar las canciones en italiano. Era una emoción tan grande. Recuerdo muy bien las músicas como 'La prima cosa bella' con Richhi e Poveri e Nicola di Bari, 'Canzone per Te' con Roberto Carlos, 'Ché Sará' con José Feliciano, 'Il Cuore é uno Zíngaro' con Nicola di Bari, 'Un grande amore niente piú' con Peppino di Capri, 'Ciao, cara como stai?' con Iva Zanicchi, 'Questa è la mia vita' con Domenico Modugno, que años después visité la Sicilia y visité su monumento, 'Ti Voglio Bene' con Enzo Ghinazzi y muchos otros más. O sea, que en parte estaba identificada con Italia por lo que había visto desde chica y con lo que aprendí durante el curso.
Durante nuestro viaje incluímos, obviamente Roma. Alquilamos una casa que en verdad se trataba de un departamento en unas de las viejas casonas de la capital, ¡muy cerca a todo! Escogida por su localización. Había un patio principal con muchas flores, flores por todos lados, flores hasta en las escaleras, siempre florido. Era hermoso mezclando una nota de antiguedad con su interior moderno, había un buen vino de recepción sobre la mesa de la cocina. Bien equipada, dos cuartos y un baño grande. Dígase de paso que hubo un incidente en ese baño. Una noche cuando todos ya se habían duchado y arrecostado a ver un poco de TV cansados de tanto pasear, yo entré por último al baño y vi claramente como se desprendía solita la ducha que estaba colgada y apoyada en la pared, era como si alguien la estuviese sacando de su sitio y vi que cayó repentinamente al suelo.. sentí un escalofrío que ¡di un gritazo de terror!!! era para dar miedo. ¿Cómo se movió? Por obra y arte de ¡Julio César! Creo que mi familia hasta ahora no me cree, pero yo si ví ¡todo el movimiento en cámara lenta! Y no fue temblor. Era una noche tranquila.
Como les contaba anteriormente, todos los paseos fueron bien analizados. No perdimos ningún punto histórico, algunos de ellos se separaba el ingreso via Internet justamente para no gastar tiempo en largas colas, visitamos el Coliseo, el Obelisco, el Forum Romano, donde pudimos imaginar las carreras con los carruajes romanos y sus gladiadores, entrábamos en un lugar y partíamos para otro, pero sepan que siempre es el destino o la mano de Dios que nos guía y te sorprende proponiéndote algo nuevo por experimentar sin siquiera programarlo; y así, cuando entramos a la ciudad del Vaticano con la intención de visitar la Iglesia de San Pedro, fuimos revisados para ingresar al patio, cuando en eso comenzaba a celebrarse la misa de Pentecostés. O sea, quedamos atrapados dentro para escuchar la misa. La verdad es que yo pensaba que para escuchar una misa del Papa había que programarse y ver los horarios correctos y, entre otras, tener mucha suerte. Fue en ese momento que yo, particularmente, sentí que fuimos escogidos. Repentinamente, estábamos ahi sentados en primera fila con un fuerte calor encima de nuestras cabezas, o algo de sombra nos cubría. En eso ¡vemos salir al Papa Francisco por el balcón!! Describir ese momento es imposible, es sentimiento, es emoción, es energía, es pureza. "Hay diversidad de dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo" (según Paulo a los Corintios). Y la misa no podía ser mejor porque él se comunicó en varios idiomas para decir qué nos une y en qué se basa nuestra unidad, fue realmente El Anuncio. Salimos otras personas, sin lugar a dudas. Y cada uno nos guardamos lo que sentimos en esos momentos, pero con mucha paz en nuestros corazones.
Después de ver muchos más monumentos y esculturas de la Roma antigua, mezcla de perfección clásica con características de realismo y estilos hechos en piedra y bronce de inigualable belleza, tomamos el tren y pasamos por la región de la Toscana, visitamos Pisa y apreciamos su torre inclinada. Parecía toda de mármol. ¡Hermosa! Había un museo y fue allí que Javier compró el souvenir de Rómulo y Remo amamantados por Luperca, la Loba que se ve en la foto arriba. Según la leyenda cuenta que Ascanio, hijo del héroe troyano Enéas (hijo de Venus y Anquises) habría fundado la ciudad de Alba Longa (en los montes Albanos). Y aqui reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y su hermano Amúlio, quien destronó a Numitor para que no pudiese tener descendencia y le robase el trono. Así condenó a su hija, Reia Silvia a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que fuera virgen. Sin embargo, Marte, el dios de la guerra, engendra en Reia dos gemelos: Rómulo y Remo (753 aC), dejándolos sobre una cesta a la deriva del río Tibre. Rómulo y Remo están directamente relacionados con la fundación de Roma, siendo Rómulo, especificamente, el fundador de la ciudad.
Luego seguimos rumbo a Florencia, una ciudad maravillosa y su iglesia la Catedral de Santa María del Fiore o Duomo, inmensa y parece toda de porcelana. Quién ha leído a los Medicis sabe la importancia de esa iglesia, pero esa es otra historia. Bien, nuestro paseo siguió hasta Nápoles, próxima al monte del Vesuvio, el volcán que destruyó la ciudad romana de Pompeya. Nápoles es muy linda, interesante donde se aprecia el monumento suntuoso del Palacio Real, un castillo del siglo XIII. Pena que nos faltó tiempo, sino de ahi embarcábamos a Capri.
Y bien, a medida que pasábamos por las ciudades es que iba comprando mis magnets. En la foto se aprecia una de Leonardo da Vinci, porque visitamos también su museo en la Piazza del Poppolo. Vale la pena conocer sus obras, esculturas y genialidades. Es muy bonito apreciar estos souvenirs y traer a la memoria tantos recuerdos, anécdotas que ni alcanzo a contarles al detalle, pero hacen parte de toda una experiencia vivida por los lugares que pasamos. ¡Espero que les haya gustado!
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